lunes, 3 de mayo de 2010

Como un canto Rodado











Si resulta que este video se puede ver y lo publican finalmente entonces las imagenes cuentan de un paseito entre dos pueblitos de Fribourg...





Plaffeien - St Antoni





Y la música dice el resto, que es casi todo.





La temporada 2010 viene de empezar, al fin salió el sol y entonces Suiza parece otra, igual de ajena pero otra..





Como un canto rodado, una piedra que el tiempo y las cirscunstancias hicieron sus aristas redondeadas , el peso liviano y proclive a dejarse llevar por el viento, el agua, o cualquier otro incidente meteorologico..





Sentirse como...un canto rodado, es andar a la deriva en la vida, sabiendo que no se tiene el peso, las dimensiones suficientes para quedarse en algun lado..





Lo triste, como dice nuestro amigo Bob Dylan es que no se nace piedrita..se llega despues de muchas alternativas, luego de las cuales uno

- yo por ejemplo -

es menos que hace 8 años y muchisimo menos que hace 35...





Sin embargo y para que no quede en este primer "día" del Blog un aire de lluvia vieja...quienes hemos tenido la audacia de 2 mangos de levantar y sentir un canto rodado o varios en la mano, no evitaran pensar suavemente en su recuerdo, de pasar por un instante a la vereda de los que tiernamente piensan cosas simples.. y por ejemplo escuchar el crocante ruido de aquellas piedritas..





Es cierto, no son buenos días, mismo si el sol y las flores insistieran sobre mis ojos..mismo así..





Dice Sabina que vive.. en la calle Melancolia..





A la calle Melancolia se llega- digo yo- que pisando cantos rodados...





Un abrazo.





















3 comentarios:

Alo-í dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alo-í dijo...

Un canto rodado está en el fondo del agua...pero nunca está solo...
hay otros que lo acompañan...

Todos juntos dan luz y color y hacen caminos para que los caminemos.

Poli dijo...

Hoy en Montevideo el cielo está del color de los cantos rodados,sin embargo además de señalar caminos como bien expresa Anita, están en cualquier parte del mundo donde el mar, trabaja sobre la costa, o donde la lluvia baña las colinas pedregosas. Ellos son producto del desgaste de la naturaleza, igualmente desde la historia se han usado para la defensa, para el ataque, para crear hábitats, para señalar el lugar de alguien que nos dejó. Sirven para limar asperezas, para afirmar el pie después de una torcedura y creo que sobre todo son fuente de creación si se los damos a los niños. Por eso aunque a veces sientas que eres un canto rodado, pienda cuanta fuerza transmites pues siempre que busques la compañía de otros podrás ser cimiento ...o, porqué no?, simiente, cuando el paso del tiempo te transforme en suelo pródigo. Creo que la melancolía que sientes es por la ansiedad de encontrar cantos rodados aquí, ya volverás!!!