Del Mendieta

Fontanarrosa se fue a dar una vuelta por allá arriba , supongo está con Juceca meta mate, mano a mano y verso a verso , pateando lunas o metiéndose en los boliches de las estrellas, qué se yo....lo seguro es que al irse me dejó al Mendieta que es mi perro de fines de semana allá por Cuchilla Pereira, que no es como la Ginebra tan picuda pero tiene lo suyo, porque allí nace el Miguelete y se ve clarito no el Olimar que pasa sino el horizonte montevideano, desde el Cerro , la torre de Antel. la Intendencia, el Clínicas y el Posadas.
Mendieta es un ser muy especial, de amor incondicional, esperándome para meterse a la casa, panza arriba y terminar roncando a la noche a los pies de la cama, que yo no conocí perro que roncara pero este sí...

ya no habrá fines de semana proseando con Mendieta... ni los lunes trayendo el pan casero pal prado y las nostalgeces pero por suerte abro correo y encuentro ese recorrido por la Suiza y me llevo al Mendieta y meta pata por las laderas viendo corretear gurises, esto sí que está de antología.
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y entonces me viene el drama existencial porque no sé si puedo condenar a Mendieta a vivir del recuerdo de sus 3 hectáreas pobladas de árboles , apereás, liebres, palomas, búhos y otros bichos de a pie y volando, para meterlo en un patio de 3 x 3 y una azotea que no se hunde debajo de sus patas y pienso que cuando se ama se piensa en la felicidad del otro y no sé si su espíritu canino pudiera elegir si de veras querría quedarse conmigo en esta historia, ojalá pudiera hablar y contarme, pero yo le pregunto y nada y ahora no tengo al negro fontanarrosa pa que me cuente cómo hacía el inodoro pereira para que el Mendieta le contestara....

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y sucede ahora...en una mañana de julio y tres años después...que te fuiste vos también,allá donde el campo no tiene alambrados ni distancia.. con el Negro, con Juceca y también con mis amores...pero yo aquí porfiadamente te voy a seguir queriendo...