Dijo Ana...
..Pero la noche es mágica.
Muchas vece me puse a escribir lo que al otro día al sol no se me podría ocurrir.
Cuántas cosas conoce nuestra almohada y cuánto dicen nuestros ojos cuando nadie los mira.
Cuánta vida transcurre sin palabras cuando los colores desaparecen.
Solito con uno mismo, en la noche
Qué anda haciendo una aquí de puntillas en el altillo?
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Y llameme al orden cuando vea que me le voy por las ramas y hago barullo...y si hay que llamar al CODICÉN por asunto de acoso, llamelo nomás, que cumplo la penitencia correspondiente, hasta la de no escribir más si me lo indican...
Pero mientras tanto y con el permiso de los presentes sigo ...
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Reyes y duendes
El umbral de la puerta iluminado por la claraboya, vidrios de colores amarillos y verdes.-
La luz se apaga, tempranito.
A dormir y esperar los reyes…
Mi cama frente a la puerta del cuarto compartido con mis padres, en el pequeño apartamento del barrio Capurro.
Y la luz cómplice de un cielo de verano, enfocando, justo allí, donde mis ansias esperaban.
Entonces los vi.
Se recortaban en el rectángulo como tres estampas de pesebre, pero no, no eran los mismos que estaban sobre el aparador debajo de la ventana.
A esos los había dispuesto en fila, frente a la cuna del niño Jesús.
Cada día los acercaba un poquito, corriendo también los camellos de yeso.
Siempre me pregunté por qué a Gaspar lo hicieron arrodillado… así no podía caminar hasta el pesebre…por eso los ayudaba, a los tres, pero más a Gaspar, el arrodillado.
Para que llegaran puntualmente con los regalos el seis de enero.
Esa vez fue de verdad que los vi.
Parados los tres en la puerta del cuarto, apretaditos y con bolsas de regalos.
Gaspar estaba arrodillado a la izquierda, en el medio seguía Baltasar, lo conocí porque a él no lo alumbraba mucho la luna cómplice de la claraboya. y su piel era oscura como el azabache.
Con un paso un poquito más atrevido, a la derecha, ya casi entrando en el cuarto estaba Melchor, el más alto.
Yo había tomado la comunión, y fue ahí donde me explicaron el significado real de la visita de los reyes y tan real que hasta me habían dicho…”los reyes son los padres”.
Pero no, porque papá y mamá eran dos, no tres, y ellos dormían en la cama grande y yo sentía el rutinario ronquido de papá y la serena respiración de mamá.
Ellos no eran los que veía, allí en la puerta
Quise gritarle a Huguito, que dormía del otro lado del corredor, en el segundo dormitorio, al costado de la máquina de coser y cerca de la mesa de trabajo llena de cananas y cinturones que papá hacía días venía cosiendo a destajo
.”Porque los reyes me las compran”...
Decía Enero.
Y Lilia le iba alcanzando los materiales y haciendo las terminaciones y pegando estrellas de metal y poniendo hebillas.
Eran regalos...y los reyes tal vez habían venido a buscarlos, para llevarlos a otros niños.
Por eso, por más que mi emoción me dejó paralizada con esa imagen, logré comprender.
Y no grité…
Cerré los ojos, cómplice…la sorpresa que se iban a llevar los tres cuando vieran que se llevaron todo lo que había quedado sin vender...!
Y seguro a la mañana habían cambiado cananas por muñecas y cinturones por monopat
Como así fue, en ese seis de enero
La muñeca con vestido blanco y trenzas estaba sentadita esperándome, sentada sobre mis zapatos de charol y el monopatín reluciente y perfecto, recostado en los zapatos de mi hermano.
Corrimos a abrazar los regalos y a mirar en el corredor
Cada niño de los doce apartamentos salía a mostrar los suyos, entraba los platos con agua y verificaba que el pasto había sido de buen provecho para los camellos.
Nunca me animé a contarles a mis amigas lo que vi esa noche y no recuerdo si lo comenté en casa.
Pero seguro que sucedió, porque no lo pude apartar de mi pensamiento en todos estos años, cada día de reyes.
Y hasta hoy que lo cuento por primera vez, fue la noche más mágica de mi infancia
Como estas noches de duendes en el altillo.
Ellas son mi mejor regalo.
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..y digo yo...
..cuando fue y que 6 de enero yo fui llegando tempranito a mi altillo y que Gaspar arrodillado o que Baltasar sin luna me dejo una Maestra entre mis descuidos de distancia..?
..o era julio..?
Agosto
-
Se fue el número 8 del año. Tiene mucho que ver con parte de mi vida ese
mes. ¿Por qué?
Pues porque nació mi madre, se casaron mis padres, mis hermanos, na...
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